¿Acaso la IA es un boomer?

Si alguien te dijera que la inteligencia artificial nació antes que internet, ¿le creerías?

Hoy hablamos con ChatGPT como si fuera algo recién salido del horno, pero la verdad es que la IA tiene más canas de las que pensamos. Su historia comienza en 1943, cuando Warren McCullough y Walter Pitts publicaron un modelo matemático que intentaba imitar cómo funciona una neurona humana. Sí, ya en plena Segunda Guerra Mundial había gente preguntándose si se podía replicar el cerebro en una máquina.

En 1950, Alan Turing —el mismo que ayudó a descifrar códigos nazis— soltó la bomba: “¿Pueden pensar las máquinas?” Spoiler: todavía estamos tratando de responderla. Pero lo que sí pasó es que, desde ese momento, empezó una carrera larga, llena de entusiasmo, desilusiones, avances técnicos… y predicciones que hoy suenan a profecías cumplidas.

Durante las décadas siguientes, la IA tuvo sus épocas doradas y sus inviernos. En los 60 y 70, se desarrollaron sistemas que podían resolver problemas lógicos. En los 80, surgieron sistemas que ayudaban a diagnosticar enfermedades. Pero siempre había algo que frenaba su crecimiento: computadoras lentas, falta de recursos, pocos datos y muchas expectativas.

Todo cambió en los últimos 10-15 años. Gracias a avances como el deep learning, las redes neuronales volvieron con fuerza. De repente, lo que antes parecía ciencia ficción —como hablar con una máquina o que un auto se maneje solo— empezó a ser real. Hoy usamos IA para traducir, recomendar películas, crear imágenes, analizar radiografías y mucho más.

Pero ojo: aunque esta nueva ola parezca una revolución repentina, es en realidad la cosecha de décadas de trabajo.

Porque si en los 70 se soñaba con hablar con una máquina… y hoy le contamos a ChatGPT cómo estuvo nuestro día, ¿qué estaremos haciendo dentro de 30 años?

🤔 ¿Qué más estamos ignorando?

La historia de la inteligencia artificial nos deja una lección poderosa: muchas veces, las tecnologías que cambian el mundo no aparecen de la nada. Están ahí, en laboratorios, papers, conferencias… invisibles para la mayoría, hasta que un día se vuelven inevitables.

Entonces, la gran pregunta es: ¿qué otra tecnología está creciendo hoy, lejos del radar de la conversación pública, esperando su momento?

¿Será la computación cuántica? ¿La biotecnología? ¿Interfaces cerebro-máquina? ¿O algo que aún ni imaginamos?

La IA nos recuerda que el futuro rara vez llega de golpe. Se va cocinando a fuego lento.

Y tú, ¿qué tecnología crees que hoy estamos subestimando?

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💡 Prompt del día

¿Y si tuvieras una máquina del tiempo… pero solo para ideas?

Te propongo un experimento divertido (y útil): pedirle a la IA que te muestre cómo se hablaba de su propia historia en el pasado. Ideal si estás investigando, escribiendo o simplemente sientes curiosidad por el camino recorrido.

Actúa como un historiador de la tecnología. Escribe una breve crónica sobre el origen y evolución de la inteligencia artificial desde 1950 hasta hoy, destacando los momentos clave y las predicciones que se cumplieron o no. Usa un tono accesible, como si lo explicaras a un estudiante de secundaria.

¿Te animas a probarlo esta semana?

👉 Responde este correo y cuéntanos qué hiciste o qué resultado obtuviste.

Si llegaste hasta aquí, te agradezco por leer este newsletter, espero que inicie nuevas conversaciones e ideas en tu mente sobre la Inteligencia Artificial y el futuro.

_{Esta publicación fue escrita con ayuda de la Inteligencia Artificial, siempre supervisado por un humano.}